Cargo los retazos de
noches
Desesperadas con
sabor a nada
Busco en unos puchos
la manera
De invertir esos
minutos
Que resbalan del
reloj, y nada
Vago por la acera
que despide
Los rezongos de la
agotada
Jornada, como aquel
viejo suspiro
Que descansa en los
rincones de la nada
Salto aquella
alcantarilla
Y así siento que
despego
Y sobrevuelo,
Buenos Aires…
inundada
Y caigo… como cae la
llovizna
De este cielo
vagabundo…
Y reposa sobre el
suelo
Después de su
travesía…
Para convertirse en
agua
Que transita por los
surcos
Y así terminar en
nada…
O solo en agua de
surco
Y así se pasan mis
noches
Y así se acaban los
puchos
Y así es como voy
cayendo
Como aquella agua
del surco
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